El comercio urbano está asociado a una compleja red en la cual los mayoristas urbanos se encargan de mantener vínculos comerciales con pequeños minoristas, revendedores, distribuidores, mercados abiertos, tiendas de barrio, quioscos y vendedores ambulantes.
Los mayoristas urbanos
El comercio tradicional se basa en las relaciones interpersonales entre los mayoristas urbanos y sus clientes minoristas, y ocupa casi el 80% de la cuota en las principales economías en desarrollo. La mayoría de la gente compra alimentos, bebidas y artículos para el hogar en estos puntos de venta.
En el comercio urbano, la elección de la marca se limita a lo que está disponible en el catálogo del mayorista. Los vendedores minoristas suelen tener fuertes vínculos con los mayoristas urbanos y proveedores locales establecidos.
Los minoristas evalúan y analizan la demanda en este tipo de comercio y realizan el pedido. A veces, el agente de campo que toma el pedido está acompañado por el repartidor en el vehículo de reparto.
Diferencia entre el comercio moderno y el tradicional
El comercio moderno, también conocido como comercio organizado, implica un enfoque más organizado y coordinado de la distribución y la gestión logística.
Incluye a grandes empresas como cadenas de supermercados, hipermercados, mini supermercados y otros negocios minoristas que comercian con bienes de consumo rápido como arroz envasado, jabón líquido, limpiadores de suelos, cereales para el desayuno y ambientadores.
El formato de comercio moderno comenzó en la India en la década de 1990 y desde entonces ha crecido en popularidad y se ha extendido por todo el mundo. La creciente popularidad del comercio moderno se debe a que es el mejor canal para vender productos de consumo rápido.
Aunque el comercio moderno es un fenómeno totalmente urbano, tiene una cuota de mercado del 9,2% en el conjunto de los bienes de consumo rápido.
La principal diferencia entre el comercio tradicional y el moderno es que la distribución en el comercio moderno está más organizada. Los minoristas suelen tratar directamente con los fabricantes evitando relaciones con los mayoristas urbanos. Muchas grandes cadenas de distribución han integrado sus servicios para ofrecer sus propias marcas de alimentos y otros productos, además de garantizar descuentos y ofrecer una buena calidad en sus productos, haciendo que su volumen de ventas incremente.
Con las nuevas logísticas del comercio moderno los mayoristas urbanos han disminuido su volumen de ventas, esto está directamente relacionado con las estrategias de marketing digital y campañas publicitarias.